Últimamente todos los días escucho a muchas personas
quejándose por las notas que han sacado. Dicen haber estudiado para más, que se
han esforzado todos los días, pero no me lo creo. ¿La razón? Porque yo hacía lo
mismo. Decía que me había esforzado al máximo, pero era mentira, y ahora no me
importa decirlo. Nunca me he esforzado al 100% de mis posibilidades, lo sé. Y
por eso también sé que tengo que aceptar lo que venga después.
Pero no lo voy a volver a aceptar. A partir de ahora me voy
a esforzar por lo que quiero. Me voy a poner pequeños retos y así poco a poco
iré construyéndome poco a poco.
Y luego, si no consigo lo que me he propuesto, no lloraré,
porque eso significará que no he dado mi máximo y si no lo he dado ¿de qué me
quejaría?
No hay comentarios:
Publicar un comentario